Decisiones

Las cosas se salieron de control y era tiempo de decidir, ya no podía más con esta mentira, Dante ya sabía muchas cosas y no se diga toda la familia, todos querían una respuesta, y pues tu ya no la querías, la exigías, la situación ya no te agradaba, no querías ser mas mi estúpido (como te hacías llamar), ambos sabíamos que esto había pasado de ser un simple amorío a un romance de verdad.

Aún estaba confundida y la primera vez que decidí lo hice por Dante, recuerdas como te dije que ya no quería estar a tu lado que era mejor que dejáramos de frecuentarnos, y sin en cambio moría por un beso tuyo, mismo que me rechazaste cuando volví a intentarlo, pero el disgusto no nos duro mucho pues en la noche en cuanto llegue solo basto una llamada para que regresaras a mis brazos, no besamos y terminamos durmiendo una vez más abrazados en mi cama.

Era tiempo de una decisión verdadera y ya la había tomado, aún con muchas dudas lo hice, deje a Dante y aquí es donde realmente comienza esta historia a tu lado, aquí es donde empezaron los verdaderos planes, el futuro que hoy ya no existe y el romance que creí no tendría fin.

Celos

Me pegaron y de a madres, para empezar cuando supe que tenías novia, no se quien chingados te pregunto ni para que, pero con tu carita de pendejo respondiste: sí es una de Six Flags, ahí fue donde casi muero por primera vez, o sea como ¿cogiste conmigo y si tienes novia? ¿Trabaja en Six Flags? O ¿Qué? ¡¡¡¡Dios!!!! No pude decir nada.

No recuerdo si te pregunte o de donde salió, pero supe de donde era, como fue y todo lo relacionado con la puta de tu novia. Y lo peor no reclamar nada al respecto, no estaba en condiciones para hacerlo y eso me atormentaba de más.

La segunda vez que casi muero, fue cuando supuestamente tú la ibas a cortar y no se de donde chingados te sacaste esa historia y a la fecha no me quedo claro que paso ahí,  pero la llevaste  por donde vivía y la terminaste, (espera estoy a punto de morir) claro no si un beso de despedida, no mames creo que ahí si morí por un segundo.

Mentiras y mas mentiras, descubrir unos tres mensajes de parte de ella, llamándote Ebermoso, ya ni la chingas ahí fueron 5 segundos muerta, y lo peor seguía sin poder reclamarte nada; pero no me iba a quedar con el coraje, me embriague con un torres que tenias por ahí, me lo tome sin refresco y me lance a hacerte unos mega chupetones, tenían que saber que ya estabas conmigo, te reclame por lo mentira y juraste y perjuraste que si la habías cortado pero habían quedado como amigos, como te lo dije a la fecha no se exactamente lo que paso.

En esta ocasión si morí de verdad, en una de nuestros dimes y diretes hasta de mi celular le llamaste, sé que yo te lo propuse pero son de esas cosas que jamás esperas que hagan; lo hiciste y morí, pero al parecer me reviviste con un beso.  

El pueblo

Todo estaba listo saldría de viaje con mis primos (incluyéndote a ti).

El mejor de los viajes, en el cerro bailando Ramstein al lado de una fogata y tener la brillante idea de bajar a comprar mas alcohol, todo era genial, estaba oscuro y no había gente, todo un pueblo a las 8:00pm. Ya algo ebrios comenzaron las locuras, queríamos prender un árbol y si que nos costó, pero nos costó apagarlo, mi abuelita se puso histérica y nos obligo a querer apagarlo, se hizo de todo y en vano, pues al día siguiente fue lo que nos calentó del horrible frio que se sentía por la mentada brisa. Recuerdo que en algún momento de esta parte me dijiste que de verdad me amabas y sin más yo lo solté, te dije lo mucho que te amaba. 

Pasamos la noche juntos helándonos y por si fuera poco la primera de las muchas tantas veces que te miaste o me miaste mas bien dicho. ¡¡Ay mi Jaime!!

La mejor de las noches sin duda alguna en nuestro viaje, las “grutas de tolantongo”.

Para empezar el recorrido que nos aventamos de camión en camión, estuvo genial, de pueblo en pueblo y en el último, consiguiendo los condones. Ya estando ahí recuerdas como nos desaparecíamos para ir a comer sin que se dieran cuenta los demás y nuestra aventura en la tirolesa, fue emocionante. Solo se encontraba  David despierto y con ganas de embriagarse pero nadie lo pelo, nos sentamos en un árbol y comenzaste a manosear mis bubis, las acariciaste tan rico que la excitación ya pedía mas que un simple roce, no nos quedaba de otra, ya no aguantábamos las ganas de hacerlo y así de la nada terminamos cogiendo en la misma casa de campar en donde ya dormían tres de mis primos y mi hermano; y es que son de esas cosas que se vuelven mas excitantes por el echo de saber que corres peligro, la adrenalina confabula con la excitación y esto se vuelve de lo mas rico y placentero, y si así fue, increíble.

Noches de amor

Fueron tantas las noches en que me enamoraste, recuerdas las veces en que nos robábamos vida con tan solo besarnos, cuando no lográbamos conciliar el sueño por que no podíamos dejar de besarnos, cuando hacíamos el amor una, dos, tres veces y no nos cansábamos, cuando suspirábamos el uno por el otro.

Besabas todo mi cuerpo hasta ponerme chinita toda la piel, los besos a mis piernas y no se diga cuando tu lengua se apoderaba de mi sexo, mi pequeño pezón puntiagudo de lo excitada que estaba y lo rico que sentía cuando besabas a la gemelas, mi cuello se retorcía cada que sentía tu respiración diciéndome que me amabas.

Y es que todo fue tan rápido y tan lindo que cuando menos vimos ya me amabas y yo te amaba.

Confusiones

La confusión llego a mi, Dante era la persona con la que tenía que estar, después de todo él me había enseñado muchas cosas y yo  había planeado un futuro a su lado, en muchas de mis historias hablaba de esto y quizá esta era la pausa que tenía que tomar (en la mayoría de mis historias las parejas se separaban, pero al final se daban cuenta que eran el uno para el otro) y es que siempre supe que no existía un por siempre, que para lograrlo se tenía que pasar por varias etapas y una de ellas era la separación. Aun así dude demasiado en lo que realmente quería. Temía equivocarme, me dije que tu solo eras cosa pasajera, un buen sexo, una confusión en mi vida, Dante era lo que yo siempre había soñado y tú solo eras mi plus.

Comparaciones

Tu:

Él:

Así fue,

Tú: eras atento, salíamos al cine, me prestabas atención, me acariciabas, me besabas, me buscabas, me volvías loca, nos desnudábamos  al coger y nos abrazábamos durante horas, me sacaste de la rutina.

Él: siempre fue él, y tenías razón. Mi Romeo.

Lo que mas derramo  el vaso, fue esa noche cuando conocí a tu familia, podía compartir un cigarrillo con alguna de tus tías sin ser criticada, podía ser yo estando con ellos y a tu a mi lado; cosa que con él fue imposible.

Siguiente salida

Así fue comenzamos a besarnos cada vez que salíamos. Solo veía el momento en llegar a casa para ir a ver que hacían los chamacos, y quedarme un rato a ver la película que ya iba por la mitad en varias ocasiones, sabemos que la película solo era el pretexto, me habían enamorado tus besos  y tus caricias, tus juegos en la cama de besarme como loco y volverme loca con ellos, me había enamorado tu olor y se habían convertido en algo que mas que yo necesitara, mi cuerpo lo pedía y se conformaba con rozar tus hombros o tan solo tu dedo. Sinceramente no se cuanto fue que paso, pero un día me preguntaste si solo nos besaríamos cuando saliéramos, y como una tonta dije no se tu, bueno el chiste es que quedamos en que lo haríamos cada que se nos antojara y que chistoso fue, tuve que besarte yo primero, tu eras demasiado penoso para hacerlo y pues yo moría de ganas, total que mas dio.

Las despedidas comenzaron a hacerse difíciles y el patio era testigo de que algo comenzaba a valer madres, nos besábamos a escondidas enfrente de todos pero cuando nadie nos veía y las noches en mi cama fueron mas románticas, pues no cogíamos, solo nos acurrucábamos y nos besábamos abrazados toda la noche, era como si tuviéramos un imán en los labios que se atraían por ser polos opuestos. Supe que algo estaba cambiando en mí, los fines de semana ya no eran mi prioridad, Dante paso a segundo termino y ya no sabía si quería verlo.

Así empezó

No recuerdo la fecha con exactitud, pero ahora que lo pienso no existe mucha diferencia entre las cosas que nos separaron y las que nos unieron.

Estabas ebrio y yo algo cansada, pero no lo suficiente como para no subir a ver que hacían los chamacos, o sea  tú, tu amigo y mis primos, recuerdo que platicábamos de maravilla, quería sacarte información según yo, nos tomamos una foto y de la nada querías besarme, me resistí un poco (pues siempre creí que eras el amor de su vida de mi hermana y viceversa, siempre te vi como a mi cuñado perdido), ya sé que tu no lo recuerdas, pero insististe demasiado que termine cediendo, y no solo fue uno si no dos. Segundos después recibí un mensaje de lo más patético que pudiera ser. Al siguiente día nos vimos como si nada y es que así lo sentías tu, pues no te acordabas de absolutamente nada y tu celular se había descompuesto, maldito destino, por mi parte borre todo y seguí como si nada, solo fuiste un beso mas al aire.

Semanas o quizá meses después supiste que algo había pasado, viste la foto, tu amigo te lo conto y tu lleno de intriga me lo preguntaste  terminaste pidiéndome una disculpa, por dios quien pide disculpas por un beso, pues  tú lo hiciste y de nuevo fue como si nada hubiera pasado; seguí amando, como hasta ese entonces lo hacia, a mi novio en turno (Dante).

Comenzaste con tus planes de regresar a vivir con mi tía y por alguna extraña razón me urgía que lo hicieras, estaba emocionada, esos besos me habían gustado y mis labios pedían un poco más.

Al fin llegaste, te acompañaban tus amigos y unas cuantas de tus cosas, te instalaste. Por alguna extraña razón no solo a mi me excitaba tu llegada, mis primos estaban emocionados, planeamos salir a donde fuera, el chiste era salir. Por primera vez pude rechazar a Dante y decirle que ya tenía planes, y eso me hizo muy feliz. Salimos, bebimos un rato, bailamos (mi primo David y yo) y al fin llegamos a la casa. Mi plan se cumplió, solo bastaron unas cuantas llamadas (tres para ser exactos) pidiendo cigarros, y es que al parecer era cuando aun no entendías indirectas,  al fin estabas en mi cama, te platique un buen rato acerca de mi vida y de pronto estábamos tan juntos y sabiendo que todo podía pasar, nos besamos, me pare como loca por que escuche unos ruidos y si mas ni menos regrese a besarte, y como dicen una cosa llevo a la otra y terminamos haciendo lo que una mujer hace con un hombre llámese coger, hacer el amor, follar,, tirarse un polvo, etc.

Cuentas que después de hacerlo me puse a gritarte y a decirte pendejada y media (si ya me cogiste y ya, pues a ti que) la verdad de esa parte solo tengo lagunas. Regresaste al lugar en el que dormías y no se hablo mas del tema por un par de días hasta que decidí llamarte para preguntar si te habías cuidado, sabía que no lo habías echo, pero también sabia que no tenía por qué preocuparme, no habías ni siquiera terminado;  la verdad solo buscaba un pretexto para sacarte el tema, quería saber si se repetiría, o cualquier cosa a cerca de era buena.

Después de un siglo

Estoy lista, al fin  llego el día, empezar en un abrir y cerrar de ojos, he de confesar que tengo muchísimo miedo pero la decisión tiene que ser un hecho.
Ha pasado ya un mes y esto no es justo para mi, se que siempre consigo lo que quiero y es el momento de querer hacer ciertas cosas que aveces creo imposibles.
Un hasta luego es lo mejor.

Regrese...

Cuando regreso

No se por que a veces te odio tanto, quisiera que desaparecieras de mi mente y todo lo que me rodea, me extraño, extraño a esa fany que solía ser, la que no dependía de nadie y le importaba poco si una familia la aceptaba o no; me caga que le cuentes al mundo nuestros problemas y que se la pasen diciendo que yo soy la mala del cuento; los malos también tenemos corazón y somos tan débiles ante él, supongo que por eso te odio tanto por que soy tan sensible a  tu lado, me puedes destruir en cuanto lo desees. pero sabes que es lo que mas odio, odio no tener la fuerza para mandarte a la chingada en cuanto yo quiera, odio esta obsesión, no se como pude creer en estos cuentos estúpidos, yo no era así, y hay días en que amo poder amarte tanto, pero hay otros tantos como hoy en los que me parece ridícula esta situación, escucho como te arto y me caga que aun así que yo quiera seguir y seguir, esto no me hace bien y pienso en dejarte, soy de las que no creen en un por siempre y sin en cambio tengo fe en lograrlo contigo, pero de pronto aparecen estas cosas y simplemente creo que no es posible, estoy demasiado loca como para compartir esta locura con alguien, discúlpame  pero creo que lo he intentado ya muchas veces  y  no consigo nada.

Intento saber que pasa por tu cabeza y tampoco hay nada, tu falta de expresión no ayuda, y el querer estar embriagándote es un mil puntos menos a tu favor, he tratado de todos los modos posibles y sencillamente es imposible, pues  como dices, tu no quieres, pero sabes que yo tampoco quiero una vida así, se que no soy miss perfección pero todo lo contrario a ti, he intentado corregir lo malo que he hecho, y como me lo has dicho no soy tu mamá y no buscas una, pero pareciera que es lo que realmente anhelas, actuando como un bebe.

Recuerdas esa noche que te pedí que me sacaras de la rutina, pues te agradezco, lo hiciste, pero hoy te lo vuelvo a pedir, por que te pregunto, ¿donde quedaron esos besos que no quería que terminaran? se han ido y no es la primera vez que te lo digo, lo sabes y no haces nada para rescatarlos, sabes que necesito sentirme alagada por ti. Bien sabes que él dijo te amo cuando yo ya no estaba para él, ¿que es lo que estas esperado? esperas que me valla, ¿necesitas un tiempo? necesito no estar para que lo digas; si, dices que me lo demuestras, entonces si lo difícil se supone que es eso, que tan complicado puede ser decirlo.

Espero que estas pequeñeces tengan solución de verdad te amo y me encanta la vida  a tu lado, pero hay días en que ambos necesitamos mas, yo te digo lo que necesito a diario y aun así sigue sin solución, imagínate tu que jamas dices nada...